Maria Balteira, porque jogades
os dados [e] pois a eles descreedes,
ũas novas vos direi, que sabiades:
com quantos vos conhocem vos perdedes;
ca vos direi que lhis ouço dizer:
que vós nom devedes a descreer,
pois dona sodes e jogar queredes.
E se vos daquesto nom castigades,
nulh'home nom sei com que bem
estedes, pero mui boas maneiras hajades,
pois já daquesto tam gram prazer havedes,
de descreerdes; e direi-vos al:
se vo-lo oir, terrá-vo-lo a mal
bom home, e nunca com el jogaredes.
E nunca vós, dona, per mi creades,
per este descreer que vós fazedes, se em gram vergonha pois nom entrades
algũa vez com tal hom'e marredes:
ca sonharedes nos dados entom,
e se descreerdes, se Deus mi perdom,
per sonho, mui gram vergonça haveredes.
VERSIÓN:
María Balteira, ¿por qué juegas a los dados para después maldecirlos? Os diré una cosa que sabéis: perdéis con todos los que conocéis, que os diré lo que les oigo decir: que vos no debéis blasfemar, pues dama sois, y queréis jugar.
Y si vos no corregís esto, no habrá
hombre con quien estéis bien, aunque tengáis muy buenas maneras, porque en blasfemar
encontráis gran placer, y otra cosa os diré: si lo sentís, tomad el mal del
buen hombre y nunca con él juguéis.
Y no creo, señora, que por este
blasfemar vuestro no sintáis vergüenza alguna vez, por las blasfemias que decís
delante de tal hombre, acostada con él: porque entonces soñaréis con dados, y
si blasfemáis en el sueño, que Dios me perdone, os dará muchísima vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario