Mais de mil vezes cuid'eu eno dia,
quando nom posso mia senhor veer, ca lhe direi, se a vir todavia,
a mui gram coita que me faz sofrer;
e poila vejo, vedes que mi avém:
nom lhe digo, de quanto cuido, rem,
ant'o seu mui fremoso parecer,
que me faz quanto cuido escaecer!
Ca, poila vejo, nom lhe digo nada
de quanto cuid'ante que lhe direi, u a nom vej'; e, par Deus!, mui coitada-
mente viv'; e, por Deus! que farei?
Ca, poila vejo, cuido sempr'entom
no seu fremoso parecer e nom
me nembra nada, ca todo me fal
quanto lhe cuid'a dizer e dig'al
VERSIÓN:
Más de mil veces al día pienso,
cuando no puedo ver a mi señora, que si la viera le diría el gran dolor que
aún me hace padecer; y, después de verla, ved lo que se me ocurre: nada le digo
de lo que pienso delante de su hermoso rostro, que me hace olvidar cuanto
pienso.
Porque, cuando la veo, no le digo
nada de lo que pensaba que le diría cuando no la veo, y, ciertamente, vivo muy dolorosamente; y, en verdad, ¿qué voy a hacer? Porque, después de verla,
siempre pienso en su hermoso rostro, y de nada me acuerdo, pues todo cuanto
le pienso decir no me viene y digo otra cosa.
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